La crisis impacta dramáticamente en el mercado laboral. A pesar de que ni la Central General de Trabajadores (CGT), ni el Gobierno lo reconocen, hubo más de 50.000 despidos y suspensiones en febrero.

Según un relevamiento de Tendencias Económicas publicado por el diario Ambito Financiero, se registraron cerca de 9.000 casos de trabajadores que perdieron su empleo y aproximadamente 41.000 que fueron cesanteados temporalmente.

Estos niveles no registrados desde la implosión de la convertibilidad en 2002 significan tasas de destrucción de puestos de trabajo del orden de 4.800% y 2.500% interanual y de las suspensiones.

De modo que en el primer bimestre del año entre despidos y suspensiones se han afectado a más de 92.000 trabajadores.

Sin lugar a dudas, se ha alcanzado un nuevo récord de conflictividad laboral siendo el peor primer bimestre de la historia.

El índice de despidos de Tendencias se elevó el mes pasado a los 280 puntos (base 1986=100), equivale a 8.966 casos e implica un aumento de 4.812% frente a febrero 2008 y de 2,2% contra el mes anterior. Cabe señalar que lo ocurrido en febrero se dio «a pesar de algunos acuerdos en la industria automotriz y siderúrgica por mantener el personal con suspensiones parciales», explica la consultora. Las industrias de base como la del acero y sus vinculadas están operando a menos del 30% de su capacidad.

De acuerdo con el relevamiento privado se verificaron despidos principalmente en el comercio, la construcción y la industria manufacturera. Entre los casos registrados se destacan el de Estilo Construcciones con 320 despidos, la automotriz Iveco con 270, gráfica Indugraf con 88 casos, la alimenticia con Kraft-Terrabusi 80, el frigorífico Premium Beef con 142, Textil San Justo con 180, autopartista Venturi con 86, la curtiembre Wyny con 250, petrolera Pan American con 15, Papelera del Sur con 8 y Hipertehuelche con 7 casos.

En cuanto a las suspensiones surge del informe que el fuerte incremento obedece a “las paradas efectuadas por diversas ramas de la industria debido a la fuerte caída de las ventas al mercado interno y a la exportación”.

Las ramas más afectadas fueron la textil e indumentaria, autopartes, metalmecánica, frigorífica, madera, calzado, alimentos y curtiembres. También se verificaron suspensiones en el transporte de cargas, petróleo y construcción.

En tal sentido las denuncias gremiales más significativas están vinculadas directa e indirectamente con el conflicto con el campo. Según datos del sindicato de trabajadores del autotransporte de cargas unos 15.800 choferes sufrieron cesantías temporales. Los otros gremios que más están acusando el impacto de la crisis son los de la construcción con unos 1.500 despidos y 5.000 suspensiones. El sector automotor no escapa a la debacle y en febrero da cuenta de unas 1.400 suspensiones entre los autopartistas de la provincia de Córdoba, más 1.100 casos de Volkswagen. Los metalúrgicos de Córdoba y de Santa Fe denuncian 1.500 y 1.200 suspensiones respectivamente, más otras 600 en la industria metalmecánica de Las Parejas (Santa Fe).

Los textiles sufrieron unos 500 despidos y 1.400 suspensiones mientras que los trabajadores del sector madera declararon 2.400 suspensiones, los frigoríficos 3.400, las curtiembres 1.600 y calzado 900 casos.

En relación con los paros el informe destaca un renovado aumento, debido a los efectuados por las administraciones públicas provinciales, municipios, docentes y salud en el sector público y por el sector agropecuario, subterráneo y autopartes en el sector privado.